Enviado por Iván B. el Mar, 16/08/2011 - 10:23.
Más de 2.000 años después de que Arquímedes encontrara el modo de determinar la densidad de la corona de un rey midiendo su masa en dos fluidos diferentes, un equipo de científicos ha usado el mismo principio para resolver un enigma igualmente importante para ellos: Cómo medir la densidad de una célula individual.
(NC&T) Cada célula del cuerpo tiene una densidad, y si se pudiera medir con la suficiente precisión, se podría comprender mucho mejor la biología de esa célula.
En el nuevo método desarrollado por el equipo de William Grover, Andrea Bryan, y Scott Manalis, todos del MIT, se calcula la masa de cada célula a partir de su inmersión en dos líquidos de densidades diferentes.
Así como medir la densidad de la corona ayudó a Arquímedes a determinar si era de oro puro, medir la densidad de una célula podría ayudar a los investigadores a obtener datos biofísicos sobre procesos celulares fundamentales como las adaptaciones para la supervivencia, y también podría ser útil para identificar células enfermas.
Los investigadores comprobaron la validez de su sistema con varios tipos de células, incluyendo glóbulos rojos y células con leucemia.
En los experimentos con éstas últimas, los investigadores trataron las células con un antibiótico llamado estaurosporina, y menos de una hora más tarde midieron la densidad de éstas. Incluso en tan breve intervalo, fue apreciable un cambio en la densidad. Las células se hicieron más densas a medida que comenzaron a morir.
Conviene subrayar que esas células con leucemia tratadas aumentaron su densidad en sólo un 1 por ciento, un cambio que sería difícil de detectar sin un dispositivo tan sensible. Debido a esa rápida respuesta y sensibilidad, este método podría ser un buen modo de diseñar fármacos potencialmente útiles contra el cáncer.
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